Empleados de Indra trabajando on-site en un cliente denunciaron a la empresa por malas condiciones edilicias que no cumplen normas mínimas de seguridad e higiene. Techos que se caen, cables pelados, goteras y el abandono de Recursos Humanos. La gestión de la Unión Informática y una denuncia ante la SRT activaron las alarmas en la empresa, que ya prometió acelerar las mejoras.
Tal como sucede en muchas empresas del sector SSI en la Argentina, los empleados de Indra que prestan servicio para Telefónica, se desempeñan on-site en oficinas de este.
No obstante, la relación entre Indra con esta importante multinacional de las telecomunicaciones no es como las demás. Las dos empresas de origen español son parte del mismo conglomerado empresario: Telefónica es dueño del 4% de Indra y comparten tanto accionistas -como el Estado Español- como negocios y objetivos de inversiones a largo plazo en la Argentina.
Son empresas importantes, tal como se pudo comprobar con la última visita del presidente español Mariano Rajoy a la Argentina rodeado de empresarios, entre ellos, directivos de sendas corporaciones que buscaban aceitar sus negocios a este lado del Atlántico.
Tal interés, relevancia y renombre de ambas empresas -por cierto, de las más grandes de Europa-, contrasta terriblemente con las condiciones de trabajo que ofrecen a los empleados en sus negocios conjuntos.
